§ 2.- Apuesta por el desarrollo de una acción pública en materia cultural para nuestra isla que se sustente en la idea de cultura como factor de desarrollo económico y de cohesión social y como factor de unidad entre las islas ( aquí la inevitable insularidad, inseparable de todo lo que hacemos ).
En los primeros años de implementación del plan hicimos un intento de políticas de integración entre las zonas norte, sur y metropolitana de la isla programando en todo el territorio insular buscando el objetivo de mayor proximidad posible a los ciudadanos. Trabajamos tanto en los barrios, como en las zonas urbanas, en las zonas turísticas y en los municipios rurales.
Y esta apuesta nos llevó a la creación de:
- la Red Insular de Escuelas de música que llegó a tener en 2003 un total 7.000 alumnos ( aproximadamente un 10% de la población, y que cumplía los standards fijados por la Unión Europea como ideales ),
- la red insular de bibliotecas, la red insular de escuelas de teatro, (el 13 de febrero pasado, el Periódico de Cataluña anunciaba que “Con 37 bibliotecas en funcionamiento y otras tres con las obras muy adelantadas, el Ayuntamiento de Barcelona da por acabado el plan de bibliotecas iniciado en 1998 y pone en marcha el de enseñanzas artísticas”, nosotros en Tenerife, empezamos al revés, primero los centros de iniciación a la formación artística y luego las bibliotecas, pero empezamos antes ambos planes, y del Plan de bibliotecas de Barcelona aprendimos muchísimo, igual que aprendimos mucho de la Diputación de Barcelona en cuanto al trabajo en red, y creo que ellos aprendieron de nosotros en cuestión de escuelas de música que es lo que van a hacer ahora y llevan años pensando y planificando ),
- el programa para la expansión de las redes digitales hasta el lugar más alejado de la geografía insular ( hasta el año 2003 no llegaba Internet sino a las zonas más pobladas de ese anillo urbano que he descrito al principio de este escrito, cosa que corregimos no desde otro ámbito de las políticas públicas, sino desde las políticas bibliotecarias y desde nuestro plan insular de bibliotecas ),
-el Plan insular de equipamientos culturales básicos,
-el Plan insular de Patrimonio Histórico.
-Y por último, el Plan de equipamientos insulares: aquellos equipamientos que tenían que dar servicios a toda la isla y a todas las redes: el Centro insular de Arte Contemporáneo ( IODACC entonces y ahora TEA ), la Biblioteca Insular, el Centro Insular de Fotografía, el Auditorio Insular, los dos Auditorios del norte y el sur, los Museos insulares ( de la Ciencia y el Cosmos, del Hombre y la Naturaleza, de Arqueología, de Historia de Tenerife, el Centro de Estudios Hispanoamericanos, la casa de Carta (etnografía)), etc.
El plan continuó en marcha como estaba previsto pero fue ralentizándose hasta llegar a la situación de, por ejemplo, no abrir más bibliotecas publicas comarcales ni municipales desde el año 2004, de cerrar el grifo del apoyo a la red de escuelas de música ( proyecto en el que entonces, y en el diseño original, aportaban por igual usuarios ( 33%), ayuntamientos (33%) y Cabildo insular ( 33% ), participación que se acordó por todas las partes durante la redacción del plan). El apoyo del Cabildo ha quedado estancado teniendo que asumir las otras partes los incrementos normales que supone toda escuela de música que acababa de ser puesta en marcha escasos años antes.
Lo positivo es que no se pudo frenar ni la Biblioteca de La Laguna, que se abrió en ese año 2004 ni la gran biblioteca insular, situada en el TEA ( TENERIFE ESPACIO DE LAS ARTES ) que aunque fue programado a finales de los 90 no fue abierto al público hasta finales del año 2008. Pero ni una ni otra biblioteca cumplen con su labor plena, ni la de la Laguna hace verdaderas labores de biblioteca comarcal como debería, ni el TEA hace las labores de biblioteca insular y apoyo central a la red insular de bibliotecas.
Y sé que si no se hubieran comenzado esas obras (y por tanto, conseguido la financiación con anterioridad ) hoy no existirían.
2 comentarios:
Dulce, estoy totalmente de acuerdo contigo en la reflexión-ensayo que estás haciendo sobre el plan estratégico consensuado/aprobado en su día, cómo se ha desarrollado y las diferencias en los ritmos marcadas por los cambios de responsabilidad política en la gestión cultural. Igualmente, estoy de acuerdo en que se denuncie la cantidad de magníficas iniciativas de planificación emprendidas con muchísimo esfuerzo de comprensión y anuencia en esa época y que, también, quedaron por el camino...Entre ellas destaco, por proximidad profesional, la creación de la comisión de arqueología y etnografía del Cabildo. Su objetivo central era acometer la catalogación de estos bienes insulares, porque se partía del principio, obvio, que para gestionar había que conocer. Un proyecto auténticamente pionero en nuestro país que dejó de estar operativo -no se ha vuelto a retomar aquella comisión-, desde que dejaste el Cabildo...y una más.
MDC estoy contigo.Y la verdad es que no solo se abandonó ese proyecto pionero,lo cual es ya terrible,sino que además no se ha puesto en marcha nada de nada.El vacío más absoluto es lo que reina en la Dirección General de patrimonio del Gobierno y en el Cabildo.
Es cierto que es razón suficiente para preguntarse ¿ Por qué? ¿ Como es posible tanto cambio en tan poco tiempo?
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