La verdad es que si uno lee la sentencia atentamente da miedo. La juez de instancia, con absoluta arbitrariedad, afirma de forma sorprendente, que el proyecto es aprobado con los votos de más concejales aparte de los acusados, pero: “no constando que el resto de los vocales con derecho a voto que igualmente votaron favorablemente, fueran conocedores o partícipes del plan urdido, pues pudieron obrar simplemente en consonancia con los informes técnicos y jurídicos que acompañaban al expediente”. ¿Y se queda tan tranquila?
“la plena convicción de la juzgadora” acerca del conocimiento de la ilicitud del proyecto y el acuerdo previo entre todos los acusados para llevar adelante su supuesto plan.
¿Convicción basada en qué? No hay prueba directa, es una frase dicha sin argumentación, flipante. ¿Por qué tenemos que soportar una justicia tan arbitraria a veces?
Si nos miramos interiormente no podemos estar contentos con el estado de derecho que tenemos. Todo lo contrario.
Dulce, Miriam, y qué me dicen de la otra peliaguda cuestión eludida en la sentencia sea la de los concejales exculpados por no formar parte del plan a pesar de haber votado en el mismo sentido que los condenados, varios de ellos pertenecían al mismo grupo político que éstos. Por ejemplo Luz Reverón. O sea que ¿todos son culpables menos ella?¿por qué? ¿no se supone que estaban todos en un complot electoral?
Por cierto Dulce quería darte las gracias por publicar este video. Aquí se ve aún más claro que el Mamotreto, de terminarse, quedaría totalmente integrado en la naturaleza. Joder qué putada sería tener que demolerlo.
El mamotreto sigue de actualidad porque sigue en pie, y mientras siga en pie podremos salvarlo. Quizá no podemos cambiar la sentencia en la que ha ganado una versión falsa y tergiversada de los hechos, conscientemente manipulada y defendida fervorosamente por la “parte acusadora” pero podemos ganar con el sentido común y no derribarlo. Algún día también se reparará a los que han sido injustamente condenados.
8 comentarios:
Gracias Dulce, este video es muy clarificados, demuestra que el mamotreto quedará integrado totalmente.
La verdad es que si uno lee la sentencia atentamente da miedo. La juez de instancia, con absoluta arbitrariedad, afirma de forma sorprendente, que el proyecto es aprobado con los votos de más concejales aparte de los acusados, pero: “no constando que el resto de los vocales con derecho a voto que igualmente votaron favorablemente, fueran conocedores o partícipes del plan urdido, pues pudieron obrar simplemente en consonancia con los informes técnicos y jurídicos que acompañaban al expediente”. ¿Y se queda tan tranquila?
Otra frase de la sentencia que da grima:
“la plena convicción de la juzgadora” acerca del conocimiento de la ilicitud del proyecto y el acuerdo previo entre todos los acusados para llevar adelante su supuesto plan.
¿Convicción basada en qué? No hay prueba directa, es una frase dicha sin argumentación, flipante. ¿Por qué tenemos que soportar una justicia tan arbitraria a veces?
Si nos miramos interiormente no podemos estar contentos con el estado de derecho que tenemos. Todo lo contrario.
Dulce, Miriam, y qué me dicen de la otra peliaguda cuestión eludida en la sentencia sea la de los concejales exculpados por no formar parte del plan a pesar de haber votado en el mismo sentido que los condenados, varios de ellos pertenecían al mismo grupo político que éstos. Por ejemplo Luz Reverón. O sea que ¿todos son culpables menos ella?¿por qué? ¿no se supone que estaban todos en un complot electoral?
Tocate los huevos con la frasesita esa de la sentencia de la que habla Miriam E: “la plena convicción de la juzgadora”
¿pero eso puede decirlo un juez? Es que me cuesta creerlo ¿realmente esto es textual de la sentencia del mamotreto?
Anonimo:
Es lo que pone textualmente, entre otras muchas incoherencias.
Miriam
Por cierto Dulce quería darte las gracias por publicar este video. Aquí se ve aún más claro que el Mamotreto, de terminarse, quedaría totalmente integrado en la naturaleza. Joder qué putada sería tener que demolerlo.
El mamotreto sigue de actualidad porque sigue en pie, y mientras siga en pie podremos salvarlo. Quizá no podemos cambiar la sentencia en la que ha ganado una versión falsa y tergiversada de los hechos, conscientemente manipulada y defendida fervorosamente por la “parte acusadora” pero podemos ganar con el sentido común y no derribarlo. Algún día también se reparará a los que han sido injustamente condenados.
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