MIENTRAS TANTO EL MUNDO NO SE HA PARADO COMO NOSOTROS
La nueva organización de los aeropuertos españoles propuesta en 2004 aportada por el ente público AENA y, que supuso la división en cuatro zonas del país ( por supuesto las cuatro en la península y demuestra“ no tener ni idea y un desconocimiento total y absoluto de la realidad de un archipiélago. Así como Europa reconoce que las políticas se deben adaptar a las regiones ultraperiféricas como Canarias, “desde Madrid siguen viendo y orientando las políticas con la consideración de un territorio continental. En las Islas los aeropuertos son la infraestructura clave que nos une entre nosotros y con el mundo y si no estamos al día aeroportuariamente hablando, en un mundo que se mueve con una rapidez enorme, donde surgen casi cada día destinos turísticos competidores y posibilidades de conexión, estamos muertos.
Al aeropuerto de Tenerife sur.. le pasa como le pasaba a Barcelona: necesita un cambio estructural global, no parchear más lo que tenemos. La imagen decadente y las deficientes infraestructuras, equipamientos y servicios del aeropuerto no corresponden a lo que debiera constituir la puerta principal de entrada de los turistas extranjeros en una zona cuyo principal motor de la economía es el turismo.
Solo quedan dos pistas por tocar en toda Canarias, pero dos de las más importantes por el nivel de turismo que ambas islas atraen a nuestro archipiélago, Lanzarote y Tenerife sur. Málaga era un aeropuerto de 2 millones de pasajeros y ahora es de 4 millones porque se ha reforzado desde Madrid ¿ Por qué no se ha hecho lo mismo con Tenerife sino todo lo contrario?. Barcelona tuvo el mismo tráfico más o menos igual que Tenerife sur, que fue el 2 º o 3 de España y sin embargo se dedicaron a potenciar Barcelona y aquí se dedicaron solo a potenciar el Norte ( eso sí, se ha producido un necesario vuelco positivo en Tenerife Norte. Con un diseño moderno, realizado por grandes arquitectos locales, y una funcionalidad adaptada a las necesidades específicamente de los vuelos interinsulares ) y no el del sur y eso para Tenerife es un desastre porque le quita posibilidades con África cuando es el aeropuerto con mayor número de pasajeros de Europa que llegan a Canarias.
Hoy por hoy, en 2010 nos encontramos con que ya no se podrá cumplir el Plan Canarias en tiempo y plazo porque no se han comenzado no ya los concursos, no la redacción de los proyectos de obras, ni siquiera las licitaciones más elementales, y si en un momento de crisis como el actual no aprovechamos al menos para eso, para licitar y poner en marcha todos los concursos que sean necesarios para tener todos los documentos preparados cuanto antes ¿ cuándo lo vamos a hacer?. Mejor preguntado ¿ CUANDO LO VA A SER QUIEN ES EL RESPONSABLE DE HACERLO QUE NO ES OTRO QUE EL ESTADO? Es necesario dejar de parchear, es necesaria una mayor coordinación, es necesario creer en Canarias, porque si se cree en Canarias no se abandona a la deriva a uno de sus mayores y más importantes aeropuertos.
Estamos en una isla, y de la desviación de aviones al aeropuerto del norte tenemos amargas experiencias, por no hablar de las huelgas de transportes y el caos en la isla, el aeropuerto del norte no tiene la capacidad del sur y trasladar … y los viernes no caben los aviones de Tenerife sur en el norte, ni un martes, ni con calzador…
En un archipiélago como el nuestro escaso de suelo, con en enorme valor ecológico y donde viven 2 millones de personas no se puede ir improvisando como se ocupa el territorio y no se puede improvisar como prever las localizaciones de los desarrollos poblacionales y de las infraestructuras de conectividad interna y externa porque son condición indispensable y necesaria, aunque no suficiente, para la generación de actividad económica y empleo Imaginan cuanto mas fácil seria ejecutar la tercera pista de Gando en la concepción que esta hoy aprobada y mas barato e infinitamente mejor para la población afectada, hoy, si se hubiera previsto hace cuarenta años. Ni habría existido Ojos de Garza, ni el problema de expropiar a los vecinos, ni el trastorno que supone desubicar ahora a los ciudadanos afectados. Ni la necesidad de cambiar la autopista con el costo que representa para las arcas publicas, etc, etc, etc.
Pero una vez más no aprenderemos del pasado.