viernes, 30 de septiembre de 2011

EL MUNDO HA CAMBIADO, YA NO VALE CUALQUIER INNOVACIÓN. SE NECESITA INNOVACIÓN DISRUPTIVA.

El mundo ha cambiado. Vivimos en un mundo globalizado a nivel de individuo, donde ya no hay fronteras y en la que ya no sabes quién es tu competidor ni dónde está. 

Nuestro modelo de sociedad del bienestar basado en la emisión de deuda ya no es sostenible y la única forma de sostenibilidad es la creación de riqueza.

La innovación incremental ha permitido obtener beneficios, a lo largo del tiempo a muchas empresas y emprendedores. Es la base del negocio de consultoría, y está en la raíz de la mejora de la calidad de vida de las sociedades avanzadas. No obstante ninguna empresa de las que decimos y conocemos como innovadoras ha llegado a esa posición, mediante innovaciones incrementales. A sus competidores directos, en general, el mercado y la competencia, las ha hecho desaparecer. 

Ser una empresa líder o establecida en un sector estable ya no basta para sobrevivir.

Para sobrevivir, debemos ser capaces de reinventarnos cada día para hacer frente al mundo cambiante en el que vivimos.

La innovación debe de ser disruptiva y lo que es más difícil, continua.

La innovación disruptiva, además de ser el motor del crecimiento de largo plazo, es una plataforma de lanzamiento a nuevos mercados y la fórmula para crear segmentos de consumo originales. Pero ponerla en marcha exige una mentalidad de negocios completamente nueva, otra forma de mirar a los clientes, y entender las tareas que los productos y servicios deben realizar para ellos*.
Todo líder de negocios aspira a construir una empresa innovadora. ¿Quién no querría ser como Apple, Southwest o Starbucks, y reinventar el mercado con un enfoque novedoso? 

Esas compañías se aventuraron por territorios desconocidos con propuestas de valor originales.
Crearon segmentos, alentaron a millones de personas que no eran tenidas en cuenta por otros jugadores a convertirse en consumidores de sus productos y generaron nuevas fuentes de ganancias. Sus innovaciones fueron disruptivas por su capacidad de producir cambios radicales en el mercado.

Ahora se pone en marcha un master en innovación disruptiva para aprender a pensar al revés  en Aliter, una Escuela Internacional de Negocios en Madrid:  

http://www.aprendeapensaralreves.com/wp-content/uploads/2011/09/Master-Innovación-Disruptiva.pdf

¿no valdrá la pena intentar un cambio de mentalidad para volver a la senda del crecimiento económico?

9 comentarios:

Anónimo dijo...

Es cierto el mundo cambia, y va a seguir cambiando.Buena idea Dulce.

PROFESORA UNIVERSITARIA dijo...

Un master. Todos tendremos que hacer un master ahora que en el año 2005 se creó un marco europeo unificado de cualificaciones (en inglés, European Qualifications Framework). El EQF está basado en los descriptores de Dublín, un conjunto de enunciados que identifican la naturaleza general de los títulos incluidos en el Espacio Europeo de Educación Superior, y contempla la existencia de tres ciclos.

A partir de 2005 cada uno de los estados pertenecientes al EEES se emplazó a elaborar un marco nacional unificado antes de 2011, claramente referido al EQF antes de 2011. Para permitir 'la traducción' se permitía, por ejemplo, introducir niveles intermedios entre los tres ciclos básicos de partida.

Aunque ha llegado tarde a la cita con la aprobación en Consejo de Ministros a mediados de julio pasado, España es solamente el noveno país en aprobar su marco.

El Marco Español de Cualificaciones para la Educación Superior (MECES) está compuesto de cuatro niveles:

Técnico Superior
Formación de carácter especializado que la capacite para el desempeño cualificado de diversas profesiones.

Grado
Formación general, en una o varias disciplinas, orientada a la preparación para el ejercicio de actividades de carácter profesional.

Máster
Formación avanzada, de carácter especializado o multidisciplinar, orientada a la especialización académica o profesional, o bien a promover la iniciación en tareas investigadoras.

Doctorado
Formación avanzada del estudiante en las técnicas de investigación.

Anónimo dijo...

Dulce, estoy en el Espacio Cultural del Tanque. Eso si que fue una Innovacion disruptiva. Gracias de todo corazón por esta oportunidad única.

ciudadano X dijo...

++Anónimo.

Es cierto, el Tanque sí que fue una innovación disruptiva,y lo sigue siendo,pues todas las propuestas intentan experimentar con el espacio.Felicidades Dulce,es lo mejor que tenemos en la isla junto al TEA y el AUDITORIO, que también son casi tuyos, aunque el Auditorio sea más obra de Adán Martín pero tu estabas ahí.Gracias de todo corazón.

Vicente M dijo...

me has hecho pensar, sí que hace falta aprender a pensar diferente

Pablo Isla dijo...

Tu también has cambiado y cuentas muy pocas cosas sobre lo que haces ahora.¿Por qué?

OLGA dijo...

Ella cambia con el mundo, como deberíamos hacer todos.

Dulce Xerach dijo...

Hola Pablo, Olga y a todos, bueno, no quiero contar muchas cosas sobre mi. He vuelto a mi diario más personal ¿por qué?porque esta es una etapa de mi vida en la que quiero -y necesito- ser completamente anónima.

Todavía quedan algunos a los que les gustaría fastidiar mi vida privada y no se conforman con que ya no esté en política, así que es mejor informarles poco... ¿ no les parece ? Ya he tenido suficientes vetos en mi vida...

Pablo isla dijo...

Lo que dices es triste.En el fondo eso no es libertad.Pero te entiendo,yo también me callaría lo que tu callas.