Leyendo sobre el movimiento moderno en América encontré un párrafo de Walter Gropius de su discurso APOLLO IN THE DEMOCRACY que me parece perfecto para describir la situación actual en Canarias, no sé si ustedes opinarán lo mismo, y que tendrá ( ya me explicaré cuando pueda contarlo ) una muestra terrible en el pleno del próximo martes de nuestro Parlamento. El texto de Gropius -que es de 1957- dice lo siguiente:
En el transcurso de una vida ya larga me he dado cuenta, cada vez más, de que la creación de belleza y el amor hacia ella enriquecen al hombre, no sólo con una considerable aportación de felicidad, sino que refuerzan también su vigor moral. Una época que no prevé bastante espacio para el sentimiento de la belleza aparece visiblemente subdesarrollada; su imagen permanece indistinta y sus manifestaciones artísticas aisladas encuentran un eco tan limitado que no caracterizan en absoluto el desarrollo general.
2 comentarios:
Sí
Hola, Dulce. Es interesante el paralelismo que planteas por varios motivos. Aunque no voy a entrar en ello, para no ser cansino. Pero quisiera aportar una reflexión que me suscita tu post. Parece que en Canarias se necesitan, no ya espacios, sino buenos gestores que intervengan lo mínimo y organicen eficientemente estos recursos o que propicien convenientemente los espacios creativos para que los artistas puedan desarrollar sus trabajos con libertad y así generar un motor artístico-crítico que marque algún tipo de evolución interesante, y no copiar lo que "funciona". Esto ahora no se produce en el arte en Canarias, salvo algunos casos aislados que necesitan más atención crítica, también. Bueno, pues yo quiero aportar una reflexión acerca del tipo de espacios artísticos, espacios libres, no físicos, sino mentales, que queremos, que son necesarios en estos momentos...
Recuerdo una entrevista que le hizo Anna Maria Guasch al historiador del arte de la universidad de British Columbia, Serge Guilbaut, en 2001. Él se refiere a los museos actuales o los museos-negocio, pero creo que el debate de fondo es el del futuro del arte y la eficacia o el planteamiento que se proyecta en los espacios físicos de arte:
"Los museos se han convertido en tecnologías performativas de difusión que transforman la manera de percibir el arte contemporáneo. Los grandes museos se están convirtiendo a marchas forzadas en fábricas que producen y distribuyen momentos memorables y espectaculares. Desempeñan el papel que el cinemascope ejerció en los años cincuenta: divertir al personal con producciones caras, pero superficiales. Son como 'titanics' que chocan con los icebergs del dinero, pero que en lugar de hundirse se deslizan plácidamente por su superficie. [...] En los 'museos negocio' tampoco se genera arte. Las cosas interesantes ocurren en pequeñas estructuras que pueden pensar de otra manera, sin espectáculo, en profundidad y con libertad".
Y yo pienso en lo que tenemos aquí, si museos-negocio, si salas privadas de arte que ya quisieran ser museso-negocio... en fin. También tenemos otros grandes problemas desde el punto de vista de la gestión: la mentalidad utilitarista y maquiavélica de los gestores de los espacios, el intervencionismo cultural, las censuras, las rencillas personales, los intereses económicos en perjuicio de la ambición artística independiente, la crisis económica, en fin...
Quisiera que hubiera una mayor reflexión, una mayor conciencia crítica, de verdad y no de pose, por parte de todos los agentes implicados...
Publicar un comentario