martes, 29 de diciembre de 2020

Pensamientos de María ANCHIETA


Maria Anchieta es la protagonista de mis novelas negras. Es una policía nacional de origen vasco pero que vive en #Tenerife.

Y a veces cuando escribo yo me convierto mentalmente en maría ANCHIETA. Es difícil no meterme en ese personaje... No sé si a otros escritores les ocurre. Es una sensación extraña porque me olvido de mí misma. Y ahora que estoy escribiendo la cuarta novela me está volviendo a ocurrir. ¿Por qué sucederá eso? ¿les sucede a todos los ·escritores de ·ficción o solo a los de #novelanegra? Así que ahora me siento como María mirando al futuro de un caso que ocurre en Fuerteventura.




lunes, 2 de noviembre de 2020

Pedir perdón.

 Estoy pensando en las cosas que tiene la vida, estoy terminando un libro (no es una novela) cuando en realidad tengo algo mucho más urgente y que no podré hacer aún: pedir perdón a un amigo muy querido por mis imprudencias del otro día. Si lo lee espero que él sepa entenderlo.




lunes, 21 de septiembre de 2020

INFRAESTRUCTURAS CRÍTICAS Y CIUDADES DEL FUTURO

 

 

Es curioso que, en este momento tan tempestuoso, donde el día a día nos sorprende, cuando en Canarias no solo aguantamos las consecuencias de la pandemia, sino otra ola de emigración ilegal, sin embargo, en otros lugares del mundo, en estas mismas circunstancias, o parecidas, este mismo verano, un estudio de arquitectura danés BIG esté diseñando una "ciudad prototipo del futuro" con edificios de madera y vehículos autónomos para la empresa de automóviles japonesa Toyota y que lo hayan presentado al público  estos meses. ¿Son infraestructuras críticas para el futuro?

 





La llaman Woven City, y la primera fase de su desarrollo utiliza el patrimonio histórico, eso me gusta, porque parte de una antigua fábrica de automóviles. Cuando finalice la obra dicen que albergará a 2.000 personas que probarán los vehículos, la robótica y casas inteligentes, en lo que BIG llama un "entorno del mundo real". No sabemos qué mundo será ese, porque después de la pandemia igual el mundo se parece más al Walden Dos de Skinner que a lo que conocíamos antes. Yo no sé ustedes pero la pandemia me rompió la vida en dos, la de antes y la de ahora, y son como dos ríos paralelos que no sé si se volverán a encontrar, y creo que este proyecto es algo así, como un futuro que quizás será así y empiece desde cero o no, como una oportunidad única para crear un mundo nuevo que Toyota parece que va a intentar. Dice BIG que parte desde cero, pero nunca es así, porque tiene en cuenta todo lo aprendido por ellos y por la humanidad hasta ahora, y porque respeta esa vieja fábrica. 

 

Ese potencial tan inmenso que revelan BIG y Toyota en sus planes para la ciudad del futuro lo sitúan justo debajo del emblemático monte Fuji en Japón, que es para los japoneses como el Teide para los canarios, un emblema, algo mágico, una montaña que da fuerza y llena de energía. No han abandonado sus planes de comenzar la construcción en el 2021, a pesar de la pandemia y quieren hacer una ciudad que esté como entretejida y sea humana a la vez que esté a la última en tecnología. Una ciudad de 70 hectáreas con algunas cosas que no son tan originales pues ya Foster las probó en Dubai como  los vehículos autónomos, aunque aquí se incluyen diseños exclusivos como el Toyota e-Palette. También contiene en su diseño calles más pequeñas, que serán para otros modos de transporte personal, como bicicletas, scooters y, de nuevo, la marca con sus nuevas ideas, el i-Walk de Toyota, y luego un tercer tipo de calle, de la que en la Europa histórica sabemos mucho, será totalmente peatonal. Una ciudad más ordenada que el desorden de nuestras callejuelas históricas, como las del barrio gótico de Barcelona, y no sé si eso me gustará más o menos, seguro que va con la forma de vida de los japoneses.  

 

Hay en el diseño algo impropio de BIG que no logro entender: Los edificios de toda esa ciudad “tejida” se construirán con madera y paneles solares colocados en los techos. ¿Serán esos techos tan feos como los que diseñan actualmente la mayoría de los ingenieros? Espero que no, porque la quinta fachada, la que se ve desde los aviones, desde los satélites y nos llega a través de Google Earth y de las imágenes a vista de pájaro que internet nos regala, también es importante, cada día más. Pero sí me gusta del diseño una vieja historia europea y china, que es la organización de las casas alrededor de patios centrales, conectados por calles y parques peatonales, con toda la vida, y el frescor, y la tranquilidad, que esos patios sabemos en países como Grecia, España, o Italia nos dan.

 

Ingels, la estrella de BIG, lo llama una ciudad porosa, que deja que la economía, la vida social, el comercio y la cultura se entremezclen por toda ella. O sea, nos tejen una ciudad para que la tecnología no nos aísle sino que nos una, para impulsar que conectemos más entre nosotros (cuando podamos volver a tocarnos y abrazarnos). Todo impulsado por una combinación de energía solar, energía geotérmica y tecnologías ligadas al uso del hidrógeno. Me gustaría viajar pronto a verla hecha realidad.

 


 

 

sábado, 30 de mayo de 2020

El paréntesis



El COVID-19 ha supuesto un paréntesis en la vida de todos. Algunos estamos aún en estado de shock, otros tratamos de imaginar como será nuestra vida. Se escribe mucho sobre eso, y creo que nos resulta difícil imaginar, porque realmente predecir el futuro de algo tan desconocido como lo que nos está ocurriendo no es fácil, no es un mecano, dice un amigo mío economista que ante mi pregunta de ¿qué hacemos? me ha contestado con un simple “esperar”, dejándome enfrentada al abismo.

¿Esperar a qué? ¿a que el virus desaparezca? No va a desaparecer en mucho tiempo y si ya hemos visto que en tan solo medio mes el producto interior bruto de nuestro país ha caído como no lo hacía en un siglo, esperar significa que solo sobrevivirán los que tengan un sueldo del estado. Los demás morirán de hambre y no entiendo por qué es mejor morir de hambre que de un virus.

Afortunadamente, y esto no es una crítica a mi amigo, ni mucho menos, hay otros muchos pensadores que se están ocupando de diseñar el mundo que vamos a necesitar, que es distinto al de ahora, han aceptado ya, también en el mundo de la arquitectura,   que lo será para siempre, entre ellos se encuentra una arquitecta que recientemente han publicado sus opiniones sobre cómo su profesión se verá alterada para siempre a raíz de la pandemia.

La crisis económica y de salud ha sido una señal para reconsiderar todos los supuestos. Es lo que opina Marianne McKenna, socia fundadora de KPMB Architects, una firma de arquitectura de Canadá, que ve este paréntesis como una oportunidad para repensar todo, incluyendo cómo construimos las ciudades, los espacios públicos, los espacios comunes de las casas, hoteles y hospitales, y como hacerlo de manera que sean aún más resistentes, protectores y saludables sin que por ello pierdan la belleza, lo verde y la creatividad. Ella opina que como arquitectos, este es un momento de unir a toda la profesión, y no solo imaginar, sino también idear y defender un futuro donde el mundo esté en armonía con la naturaleza, y donde la innovación y la imaginación sean valoradas por conseguir soluciones que mejoren la calidad de vida, y yo opino lo mismo, o los arquitectos afrontan esta crisis verdaderamente unidos o no habrá un futuro para la profesión ni para la belleza de las ciudades.

McKenna cree que el mundo pos-covid va a hacernos testigos a cada uno de nosotros (los que sobrevivamos al virus) de una mayor dependencia de la colaboración por medios virtuales en lugar de reales. Por ejemplo, durante mucho tiempo los arquitectos internacionales viajarán menos, tendrán menos contacto personal con los clientes y con los lugares donde construyen y eso puede suponer, o bien una vuelta a los arquitectos locales (para lo que también muchas leyes tendrían que volver a cambiar, empezando en España por la Ley de Contratos de 2017) o bien que los clientes buscarán a los mejores arquitectos que, estén donde estén, sabrán darle una solución, porque los viajes van a ser durante mucho tiempo pocos y estratégicos. Así que una conclusión es que la arquitectura tiene que acostumbrarse a trabajar desde lejos.

La arquitectura es para las personas.

Y hemos visto que, hoy por hoy, no todas las casas están preparadas para un confinamiento mundial como el que estamos viviendo, casi podemos decir que nos han almacenado, en pequeños apartamentos no pensados para vivir encerrados, sin luz, sin aire, sin vistas….   Creo que a partir de ahora vamos a sentir una nueva apreciación sobre las casas que queremos, los espacios que compartimos, la belleza que contemplamos (si tenemos la suerte de vivir en una casa bonita) y la salud que todo ello nos reporta (si está bien construida y es saludable).

Además de esos espacios personales que son nuestras casas creo que los espacios públicos también cambiarán. Algunos de los estándares generales de planificación para el diseño del espacio público cambiarán para reflejar mejor una nueva forma de perseguir la vida que incluirá un mayor espacio personal. Un mundo interesante por el que no deberíamos esperar más, sino salir a conquistarlo.



martes, 10 de marzo de 2020

SOBRE LAS ELECCIONES AL CÍRCULO DE BELLAS ARTES DE TENERIFE


Esta noche (10.03.2020) se vota en el Círculo de Bellas Artes de Tenerife. Por primera vez en mucho tiempo hay dos listas. Yo no lidero ninguna lista ni tengo otro interés que el ver al Círculo, como institución, recuperar el esplendor que ha perdido en los últimos años. En las dos listas tengo amigos y amigas, y gente a la que admiro y con la que espero -gane quien gane- seguir compartiendo momentos bonitos en esta vida. 

Ninguna de las dos listas es perfecta. Si las hubiera formado yo habría cambiado algunas cosas en ambas pero la vida es así y ahora toca elegir a quién votar.

Creo que una de las listas es un poco mejor que la otra y por eso me voy a mojar y a explicar por qué y cuál va a ser mi opción, decisión que me ha costado mucho tomar. Creo que es mejor la alternativa que lidera el artista Alejandro Tosco. Por supuesto tiene mucho que ver con el arte (7 artistas frente a 4 en la otra lista) pero además tiene algo que para mí es crucial en relación con la situación económica y jurídica que vive el Círculo hoy en día.

Para los socios, y yo soy una de ellas, simplemente, pero al haber sido presidenta lo veo quizás con mucha más preocupación, no sé, la cuestión está en decidir cuál es la mejor lista para este momento histórico. A muchos les ocurrirá como a mí, tengo amigos en ambos lados, me apena ver al Círculo dividido en un momento que es trascendental para su supervivencia, sobre todo desde el punto de vista económico, y con una situación burocrática compleja, y es en este diagnóstico, en qué necesita el Círculo ahora, donde la decisión, a mi juicio se torna, de pronto, más fácil de lo que me parecía a mi personalmente inicialmente (hubiera preferido tenerlos a todos unidos en una sola lista pero no quisieron). 

La decisión tiene que basarse, la de cada uno de nosotros, en qué lista será más capaz de volver a abrir el Círculo al público, con todas las de la Ley y lo antes posible para que se vuelva a llenar de cultura y diversidad. Entonces, si analizas una y otra candidatura te das cuenta de que tienen muchas similitudes, ambas son grupos de personas de la cultura de diferentes disciplinas artísticas muy competentes y fabulosos como creadores. Pero hay una lista que destaca por una cosa que la otra no tiene, y que a mí me parece importante en este momento histórico: en una de las dos listas, solo en una, además de escritores, periodistas, literatos, teatreros, músicos, arquitectos, diseñadores y un largo etc., hay gestores, abogados y conocedores del sector público (como Andres Orozco o Pablo Martín Carbajal) con una amplia y contrastada experiencia de éxito en la lista liderada por Alejandro Tosco, y eso es un plus que no puedo ni creo que nadie deba ignorar.

La otra lista la preside la músico Esther Ropón, una gran profesora del conservatorio. A ella la acompaña gran parte de la lista anterior (repiten 4 miembros frente a 1 en la otra lista, la que estaba conmigo hasta finales de 2016). Y son geniales, y seguramente tampoco lo harán mal si ganan, pero tampoco creo que destaquen, al fin y al cabo muchos de ellos llevan años en la junta, han sido copartícipes de todos los desastres (no se le puede echar la culpa en exclusiva al presidente en funciones Pepe Valladares porque toda la junta votaba con él), por eso creo que al no haber incluido ninguno de los perfiles que ahora, por desgracia, necesita el Círculo, me inclino más a pensar que la otra lista, la de Alejandro Tosco, es mejor aunque no sea perfecta y aunque duela ver al círculo dividido.