Hoy en día continuamente hablamos del futuro, pero siempre en clave de incertidumbre, miedo, incapacidad para intuir lo que vendrá. Parece ser que la crisis que padecemos no tendrá una solución ligada a la marcha atrás: o sea, parece ser que la época de alegrías de la primera década del siglo XXI no volverá. Parece que los milagros para esta crisis no están en el pasado (aunque seguramente sí que hay pistas en la Historia de la Humanidad porque de otras crisis peores hemos salido ya como especie ).
Parece que no tenemos ni idea de adónde iremos a parar pero lo que sí parece que sabemos es que no vale de nada quejarse diciendo "cualquier tiempo pasado fue mejor".
Parece que todo esto -la solución, la salida de la crisis- pasa por la construcción (casi redentora a la vista de lo catastrófica que parece la situación) de un nuevo modelo, pero nadie sabe como va a ser ese nuevo modelo, y es necesario que lo empecemos a construir cuanto antes. Se me ocurre que podríamos empezar a atisbarlo si supiéramos al menos qué espera cada uno de nosotros personalmente del futuro.
Por eso esta pregunta ¿qué esperamos del futuro? ¿qué esperas tu querido anónimo que escribes en mi blog de vez en cuando?