Es curioso como una obra hecha al principio de la crisis, con escaso presupuesto, casi podríamos decir que convirtiéndose su autor en un arquitecto low-cost puede quedar tan bien y recibir tantos premios (fuera, por supuesto, que nadie es profeta en su tierra). Felicidades al equipo de Fernando Menis
Es curioso como una obra hecha al principio de la crisis, con escaso presupuesto, casi podríamos decir que convirtiéndose su autor en un arquitecto low-cost puede quedar tan bien y recibir tantos premios (fuera, por supuesto, que nadie es profeta en su tierra). Felicidades al equipo de Fernando Menis
ResponderEliminar