El día que abrimos el Espacio Cultural El Tanque por primera vez al público, el 17 de julio de 1997 no imaginamos la batalla que se originaría por su permanencia, ni que doce años después seguiría, milagrosamente, en pie. Estaba situado en la calle 70 ahora llamada….. y era el tanque número 69 de la refinería, y entonces el único superviviente de todos los tanques iguales que le habían rodeado hasta hacía pocos meses. Era la zona de la expansión de la Ciudad de Santa Cruz hacia el Mar y las grúas aún no asomaban por los alrededores pero ya se sabía que se iba a construir a su alrededor una urbanización de pretendido y mal entendido lujo.
Tampoco podíamos tener idea entonces de que esta singular sala pudiera ser objeto de tantas controversias, artículos de opinión, ataques, tener tantos partidarios y detractores, ni recibir tantos premios, el Premio ORAÁ, el Premio LAUS, la selección para los premios FAD... y que iba a ser publicada tantas veces para tantas revistas de arquitectura y cultura, y que aún así, en el año 2009 siga en duda su permanencia en la ciudad como espacio cultural.
No sabíamos si esta estructura cultural podría permanecer en funcionamiento en el futuro, la abrimos con carácter provisional, y ni siquiera si cumpliría algún aniversario en pié, pero aún así, quisimos presentarlo desde el primer día como algo que valía la pena conservar, como un espacio lleno de cultura y de contemporaneidad, de creatividad y que fomenta la imaginación y la imaginación hasta límites increíbles y diferentes a otros espacios artísticos.
Creo sinceramente que el Espacio Cultural El Tanque ocupa un lugar importante en el panorama cultural de Tenerife, de Canarias y me atrevo a decir de España. No hay otro igual, ni en proporciones ni en posibilidades.
A esta Isla aún le faltaba en aquel 1997 infraestructura cultural básica como el Auditorio de Santiago Calatrava que se abrió luego en 2003, el Centro de Arte y Congresos Magma abierto en 2006 y el Centro de Arte Contemporáneo TEA, abierto a finales de 2008 pero también un espacio como el que nos ocupa, donde se fomentara la creación más irreverente, libre e imprevisible.
Hoy está abierto con una exposición de la Bienal que no respeta en nada el espacio, que hay que cuidar más y preparar montajes expositivos más acordes al mismo, pero al menos existe, está abierto al público y se ha salvado de la quema ( por ahora ).
Dulce, tienes que conseguir que arreglen el entorno del Tanque, tiene encanto pero demasiado defradé, es un poco desastre. Como adoro ese espacio. Es muy especial. Gracias por luchar por él.
ResponderEliminarPerdón, quería decir degradé...
ResponderEliminar¿POR QUE SACAS AHORA EL TEMA DEL TANQUE DULCE? NO ESTARÁ EN PELIGRO OTRA VEZ ¿O SI?
ResponderEliminarEstoy de acuerdo contigo. Hace falta un espacio como el Tanque en el campo de las artes plásticas y también harían falta otros espacios no convencioales para las artes escénicas donde se pudiese crear sin las limitaciones de un espacio a la italiana. Qué lástima que la sala de Roberto Torres sea tan pequeña, aunque su labor es extaordinaria.
ResponderEliminarLo que sucede es que la exposición de esta bienal (que por cierto muy muy inferior a la I edición, por decirlo de una manera suave) se ha montado sin sensibilidad ni criterio. Es más creo que es una vergüenza que se ha tomado el espacio de El Tanque como si fuera un vulgar contenedor cualquiera. Habría que denunciar, Dulce, y tu lo sabes mejor que nadie y tienes autoridad para decirlo, que esta bienal se ha pensado y se está gestionando con mucha improvisación y mediocridad, mucho ruido (paradójicamente para la bienal del silencio) y muy pocas nueces. Pero parece que el silencio es lo que se ha montado alrededor, silencio de la prensa, de los agentes culturales... etc; y todos saben lo que hay... y lo que no hay...
ResponderEliminarUn saludo cordial.
El tanque no existiría si no fuera por ti. No te importó quemarte por un espacio cultural. Pero ahora se ve que está un poco abandonado. Una verdadera pena.
ResponderEliminar¿por qué nadie se atreve a decir nada de los desaguisados de esta segunda bienal?
ResponderEliminarhabla ley del silencio, di lo que piensas
ResponderEliminar¿Por qué no se ha presentado aún la Bienal de Fotografía?
ResponderEliminarA los largo de los últimos veinte años demanera ininterrumpida hemos tenido la fortuna de contar con este encuentro fotográfico en la isla de Tenerife. Este año se cunmpliría, por tanto, la décima edición.
FOTONOVIEMBRE: hola Cristobal, me dijeron el otro día que la bienal de fotografía corre peligro de celebrarse por falta de dinero. Pero la verdad es que fue un comentario que no sé si tiene fundamento o no. Lo cierto es que otros años a estas alturas ya se había presentado ¿ verdad? creo que los fotógrafos deberían movilizarse porque es una acción cultural de lo más interesante que tenemos en esta tierra..
ResponderEliminarSiendo africano, de Ceuta pero residiendo temporadas en Francia, no dejo de asombrarme de cómo desde un punto de vista local, es difícil apreciar lo que se tiene (en Ceuta nos pasa lo mismo). En Francia y en particular en Lyon, se toman muy en serio la cultura y su producción, invitando a artistas de todo el mundo con programas de residencia para producir cultura francesa. En la cultura siempre hay dificultades, falta de medios, de ideas, de dinero, creerse las posibilidades... Pues bien, ustedes tienen un espacio maravilloso que incita a la experimentación artística y en lugar de aprovecharlo, pierden el tiempo en discutir si hay que demolerlo o no.
ResponderEliminarConocedor del espacio y de sus posibilidades, hace unos meses les propuse a unos músicos contemporáneos residentes en Madrid (no todos son españoles)realizar una actividad en su interior, junto con bailarines y con escenografía de un artista marroquí, que participó en la I Bienal y que alucinó con el Tanque. Los músicos estaban y siguen estando encantados por el hecho de poder tocar, improvisar y experimentar en un espacio con un tiempo de reverberación de 15 segundos. No existe otro lugar en el mundo donde poder llevar a cabo ese concierto. Si el Tanque estuviera en Lyon, sus gestores estarían buscanco artistas por todo el mundo para poder generar cultura creada expresamente en él. En Tenerife, todo son problemas para utilizarlo de manera continuada. Tenéis los medios, tenéis gente que ha demostrado lo que puede dar de sí, pero quizás los resposables estén ciegos y sordos.