domingo, 13 de marzo de 2016

Los turistas ya no quieren ser turistas, quieren ser locales. Todos hacemos turismo cultural


Lo que nos lleva a la app de turismo más grande y con más éxito, Airbnb.El  fenomenal crecimiento de esta compañía muestra hasta qué punto las vacaciones - y los propios turistas - están (estamos) cambiando. Esto se debe gran parte a las redes sociales y la mayor intercomunicación entre personas de diferentes países que estas permiten.

Airbnb no sólo hospeda a los visitantes, no es un lugar para dormir, eso es lo que los hoteleros aún no han entendió, sino que también transmite la cultura local, la vida de los que hospedan, dando consejos sobre dónde comer, qué hacer y los mejores lugares para visitar que están más fuera de los caminos turísticos habituales Los turistas quieren sentirse más como locales que en una ciudad de turistas y buscan caminos alternativos.

Queremos sentirnos neoyorquinos en Nueva York y venecianos en Venecia.






domingo, 6 de marzo de 2016

Lo que Architectural Record, de la mano del crítico Chris Foges, escribe sobre Fernando Menis y su auditorio polaco.

Chris Foges, de la revista norteamericana Architectural Record.

"Finamente sintonizado:Fernando Menis con sus formas idiosincrásicas y superficies rugosas crea una experiencia de sala de conciertos brillante en el norte de Polonia.


La sala de conciertos jordanki CKK emerge como un afloramiento de roca erosionada en un parque urbano en Torun, en el norte de Polonia. Su arquitecto español, Fernando Menis, ha unido  tales imágenes a las referencias de la arquitectura local con ingenio técnico para establecer un carácter fuerte para el edificio, mientras que lo emplaza ajustándolo sensiblemente en el borde del casco antiguo medieval. Mientras que la forma  pretende sugerir un "objeto natural" en el paisaje, las fachadas se acentúan con el ladrillo rojo de la arquitectura gótica celebrada de la ciudad, que encuentra su expresión más dramática aquí como un revestimiento innovador para dos -carvenosos- auditorios acústicamente muy refinados.


Semienterrado, para minimizar la intrusión en el horizonte y estar a escala con la ciudad histórica, el edificio consta de cuatro formas de hormigón claro visualmente separados, pero enlazados por encima del suelo por las envolventes acristaladas y por debajo unidos por un sótano compartido. Si uno se acerca desde el casco antiguo, el primer volumen contiene oficinas y una cafetería, mientras que el segundo y tercer bloques albergan la música de cámara y de las principales salas de conciertos. El cuarto, el equipamiento técnico, que se pone en un terraplén, que más que un edificio parece que forma parte del parque.


Paredes inclinadas y lineas de techo que se articulan con un quebradizo  hormigón blanco formando placas marcadas con juntas de control en ángulo. El tratamiento de estas formas masivas, casi en blanco de Menis comienza como un juego tectónico que se desarrolla más en el interior, que ofrece múltiples lecturas y subvierte la comprensión de un visitante de la construcción del edificio. En la cara de cada bloque, los parches de cemento bruto están cuidadosamente extirpados para revelar una capa subcutánea  de ladrillo rojo roto. Esto se ha creado usando una técnica propia de Menis "picado", en el que los fragmentos de mampostería se echan en el hormigón y la superficie a continuación, cincelada con taladros neumáticos para dar una ondulante textura final. El resultado erosionado y rojo es inmediatamente familiar, pues se asemeja al material predominante del gótico casco antiguo de Torun pero en su reinterpretación contemporánea. El ladrillo es un "homenaje a la historia de Torun," dice Menis, "pero demuestra que es posible ser innovador, respetando el pasado."


El escarpado Picado deja líneas escarpadas y profundas aberturas angulares en la fachada. Un corte en la base del bloque más grande marca la entrada principal, mientras que otro crea un balcón en el voladizo anterior. Más allá de las pantallas de entrada acristalada, los planos irregulares de picado siguen en el interior, formando vestíbulos con paredes inclinadas y curvas enfáticas. El ladrillo rojo del exterior, moteado con púrpuras y negros quemados, está aquí sustituido por piedra roja oscura, invirtiendo el equilibrio cromático. Esta toba volcánica porosa, característica de la casa de Menis, Tenerife, España, en las Islas Canarias, proporciona una absorción acústica en las zonas comunes ruidosas".