lunes, 20 de abril de 2015

Texto sobre mi inspectora María Anchieta y su interés por la moda. Una colaboración con FASHION REVOLUTION TENERIFE, 24.05.15

"Me sentía ligera después de la inesperada siesta. Chequeé el móvil y no tenía sino las llamadas perdidas de Pedro.

Eso solo podía significar que estábamos sin novedades en el caso. Decidí que ya que no me daba tiempo de hacer ejercicio al menos me subiría al vibropower. Luego llené la bañera y me di un baño. Mientras dejaba que el pelo comenzara a secarse escribí un e-mail a Marina Tabares contándole cómo estaban las cosas y que ya tenía pasaje confirmado. Le pedí que pensara si debíamos tener alguna atención con la estancia de Jules Dicker. No había hablado con él pero tal vez necesitara nuestra ayuda. Tocaron en la puerta de mi habitación. Era otro paquete de mi padre. Un vestido para la fiesta familiar.

Esta vez era de Marni. Qué bien me conocía mi padre. Quería llevarme por el camino de vuelta a la vida glamorosa que él deseaba que llevara. Pero yo había elegido la sobria Policía Nacional Española. Me lo probé. Era un vestido saco, con solo algo de forma en la cintura, de tres rallas amplias, una gris y azul a los lados y una franja negra ancha en el centro. Todos los tonos apagados y discretos que sabe que me gustan. En la falda tenía unas flores japonesas geométricas en rojo oscuro bordeadas en blanco. Era austero y minimalista, pero muy sexy a la vez. 




Llamé a mi padre para darle las gracias pero no me contestó. Me lo probé con los zapatos de tacón alto de Prada, así es como iría mañana a la comida familiar. Me desvestí y terminé de secarme el pelo.

La lavandería ya había devuelto mi ropa y me puse los mismos vaqueros de los últimos días y una camisa blanca con las mangas vueltas y el cuello desabrochado. Cuando casi iba a salir de mi habitación sonó mi móvil, era Sâo Joao:

–¿María? Soy el Inspector Joao.
–Hola, sí, soy yo, ¿cómo estás?, ¿qué tal van las cosas por ahí?
–Te cuento: hemos interrogado a la empleada de la galería de Núñez. La chica no sabe nada de nada de Anchieta pero sí me ha confirmado que su jefe tenía relaciones habituales con Canarias.

–Ajá –dije."





1 comentario:

Cristina dijo...

Me gusta mucho esto de "Quería llevarme por el camino de vuelta a la vida glamorosa que él deseaba que llevara. Pero yo había elegido la sobria Policía Nacional Española."
Ja, ja , ja eso sí que es un padre cojonudo