martes, 3 de julio de 2012

Una mala experiencia en dos aeropuertos italianos: Pisa y Florencia.




En un tiempo en que se da por descontado que países como Italia o España tienen su “reputación” en entredicho por la fuerza de la crisis, he tenido una experiencia el pasado fin de semana en dos aeropuertos italianos que me ha hecho pensar en lo injusto de la situación: si nos fijamos en dichos dos aeropuertos, y su nivel y eficiencia de servicios, llego a la conclusión de que Italia, por su dejadez, debería estar peor en cuanto a la crisis económica, por lo que tal vez existe algo más que se nos escapa relativo a lo que ha ocurrido en España recientemente.

Se supone que debemos adelantarnos a los cambios, ir por delante de los acontecimientos y pensar a largo plazo en el futuro que queremos para el sector turístico y qué papel queremos jugar. Se supone que esto es así igual en Italia (que se supone que está a años luz de España) y en nuestro País, pero a la hora de la verdad me he tropezado con dos aeropuertos, Pisa y Florencia que –por ejemplo- tienen sus parking de los Rent a Car en el quinto pino (literal) y por lo tanto dificultan mucho la vida del viajero (además de tener un sistema de vans supuestamente instantáneo que no lo es tanto, pues en el aeropuerto de Pisa nos hicieron esperar más de 15 minutos, cosa que si uno viaja por trabajo no es poco), tanto a la llegada como a la salida (sobre todo, pues se corre el riesgo, al no saberlo, y nadie advertirlo, que puedes perder el vuelo como no sean lo suficientemente precavido de ir al menos con más de media hora de margen con respecto al tiempo establecido como necesario para llegar al aeropuerto antes de la salida del vuelo).

Sin embargo, el aeropuerto de Pisa me pareció curioso y muy cuidado y confortable por fuera y con interesantes tiendas (mucho más interesantes que en Canarias, por citar un ejemplo que conozco bien), y el aeropuerto de Florencia tenía una interesante zona de compras (mucho mejor que la de la T4 de Madrid, por citar otro ejemplo) pero ¿de qué te sirve si has tardado tanto en facturar que no te da tiempo de parar en ninguna tienda? Es más ¿de qué les sirve a ellos?

Pero no solo eso, sino que pensando en lo que se repite en todas las cumbres europeas sobre el valor de la productividad de los trabajadores en la competitividad ( en general, y turística en los países del sur en particular ) y en la importancia de la productividad desarrollo del nivel de vida de un país tengo que contarles otra experiencia de este fin de semana: y es el relativo al caos, desorden y falta de la mínima organización en las colas para facturar ALITALIA, increíble, al lado de mi experiencia con los aeropuertos españoles, si les tuviera que poner una nota general la nota para España sería un 8 frente a un 3 –por ser generosa- a los de Italia.

Supongamos que estoy en lo cierto en todo esto y que no fue una casualidad de un fin de semana raro, de comienzo de ciertas vacaciones, de final de liga Europa entre Italia y España y que esto es lo habitual (no estoy segura porque en el aeropuerto de Venecia no suelo tener esta sensación, y es el que más conozco de ese país que adoro), pero supongamos que es lo habitual. Si es así ¿cómo es posible que ese país funcione? Si extrapolamos lo que ocurre en los aeropuertos al resto ¿cómo es posible que en España estemos más hundidos en la crisis que en Italia? Se que puede parecer una reflexión poco profunda pero llegué a la conclusión de que es muy injusta la fama que tiene España en la actualidad. Menos mal que el futbol nos ayuda un poco… (digo yo que algo influirá).

Solo una reflexión personal… que conste que adoro Italia, creo que su cultura es superior a la nuestra, y está realmente impregnada en todo lo que hacen, en cuidar su paisaje e historia mejor que muchos, a pesar de sus defectos, pero no entiendo porque la crisis y la fama de España es peor. No lo entiendo.


9 comentarios:

Tomas Mercuri dijo...

Quizás los aeropuertos son un reflejo de la situación global de un país, no se me había ocurrido nunca pensar así...

Ana dijo...

Cuando dice "creo que su cultura es mejor que la nuestra", ¿a qué se refiere, y a qué cultura (española o canaria) se refiere? ¿En qué se basa para sostener una afirmación así?

Dulce Xerach dijo...

Hola Ana

Si miramos por ejemplo el paisaje de la Toscana y el cuidado que tienen del mismo, así como la conservación de su patrimonio cultural, y miramos el "nuestro" (me refiero al español, que incluye al canario mientras no nos den la independencia...) llegamos a esa conclusión: nos falta cultura (al menos en lo relativo al cuidado del paisaje, que -en mi modesta opinión-es un síntoma del resto).

Ana dijo...

Tal y como lo escribió parecía que se estaba refiriendo al acervo cultural de ambos países, que no tienen nada que envidiarse el uno al otro.

Dulce Xerach dijo...

Puede ser, a veces me explico mal...

Marisa T dijo...

Hombre, al menos lo reconoces. No todos lo hacen.

Marco dijo...

Quizas si conociese mejor Italia sabría que a diferencia de España, es una de las potencias industriales ( con los grandes polos industriales de Turín, Milán y Parma). En España el crecimiento se ha basado en la construcción, -ley del suelo de por medio- lo que no ha generado ninguna industria exportadora. Es más, se ha debilitado así la industria que si existía, basando el crecimiento en un consumo interno que se ha endeudado terriblemente.

Eso quizá te explique en parte esa diferencia. Italia, a pesar del estado de algunas de sus infraestructuras y de otros problemas que tienen que ver más con el estancamiento, tiene la potencia industrial que España no. Y eso genera más confianza que una economía que basó su modelo de crecimiento en el consumo interno.

Dulce Xerach dijo...

Hola Marco, estoy de acuerdo contigo.A esa es a la conclusión que también llego: a pesar del caos que es a veces Italia se salva por su norte industrial y también porque se dedica a sectores que generan mucho beneficio y a la vez consumo interno. Conozco italia, desde luego no como los italianos, pero voy todos los años una o dos veces, fundamentalmente a Venecia, este año me toca ir 4 veces por trabajo, y a veces me pregunto como es posible que todo funcione, pero otras veces comprendo el pozo de sabiduría que todo el país tiene detrás.Adoro Italia en el fondo, solo que la experiencia del domingo en los aeropuertos fue tan increible que me apeteció compartirla.

Marisa dijo...

Es gracioso este articulo. Reflejo de lo que nos pasa. Hagamos lo que hagamos los mercados nos dan la espalda. Y nuestra imagen, incluso como personas, emperora aunque seguimos siendo los mismos de antes, pero ser español es un desprestigio, como los argentinos cuando el corralito, o como los griegos hace menos. Que injusto todo.