martes, 28 de febrero de 2012

NO QUIERO NADA

Este artículo de Angeles Caso vale la pena compartirlo de pe a pa. Yo lo hago, y quiero compartirlo -además- con ustedes:


"Será porque tres de mis más queridos amigos se han enfrentado inesperadamente estas Navidades a enfermedades gravísimas. O porque, por suerte para mí, mi compañero es un hombre que no posee nada material pero tiene el corazón y la cabeza más sana que he conocido y cada día aprendo de él algo valioso. O tal vez porque, a estas alturas de mi existencia, he vivido ya las suficientes horas buenas y horas malas como para empezar a colocar las cosas en su sitio. Será, quizá, porque algún bendito ángel de la sabiduría ha pasado por aquí cerca y ha dejado llegar una bocanada de su aliento hasta mí. El caso es que tengo la sensación –al menos la sensación– de que empiezo a entender un poco de qué va esto llamado vida. 

Casi nada de lo que creemos que es importante me lo parece. Ni el éxito, ni el poder, ni el dinero, más allá de lo imprescindible para vivir con dignidad. Paso de las coronas de laureles y de los halagos sucios. Igual que paso del fango de la envidia, de la maledicencia y el juicio ajeno. Aparto a los quejumbrosos y malhumorados, a los egoístas y ambiciosos que aspiran a reposar en tumbas llenas de honores y cuentas bancarias, sobre las que nadie derramará una sola lágrima en la que quepa una partícula minúscula de pena verdadera. Detesto los coches de lujo que ensucian el mundo, los abrigos de pieles arrancadas de un cuerpo tibio y palpitante, las joyas fabricadas sobre las penalidades de hombres esclavos que padecen en las minas de esmeraldas y de oro a cambio de un pedazo de pan. 

Rechazo el cinismo de una sociedad que sólo piensa en su propio bienestar y se desentiende del malestar de los otros, a base del cual construye su derroche. Y a los malditos indiferentes que nunca se meten en líos. Señalo con el dedo a los hipócritas que depositan una moneda en las huchas de las misiones pero no comparten la mesa con un inmigrante. A los que te aplauden cuando eres reina y te abandonan cuando te salen pústulas. A los que creen que sólo es importante tener y exhibir en lugar de sentir, pensar y ser. 

Y ahora, ahora, en este momento de mi vida, no quiero casi nada. Tan sólo la ternura de mi amor y la gloriosa compañía de mis amigos. Unas cuantas carcajadas y unas palabras de cariño antes de irme a la cama. El recuerdo dulce de mis muertos. Un par de árboles al otro lado de los cristales y un pedazo de cielo al que se asomen la luz y la noche. El mejor verso del mundo y la más hermosa de las músicas. Por lo demás, podría comer patatas cocidas y dormir en el suelo mientras mi conciencia esté tranquila. 

También quiero, eso sí, mantener la libertad y el espíritu crítico por los que pago con gusto todo el precio que haya que pagar. Quiero toda la serenidad para sobrellevar el dolor y toda la alegría para disfrutar de lo bueno. Un instante de belleza a diario. Echar desesperadamente de menos a los que tengan que irse porque tuve la suerte de haberlos tenido a mi lado. No estar jamás de vuelta de nada. Seguir llorando cada vez que algo lo merezca, pero no quejarme de ninguna tontería. No convertirme nunca, nunca, en una mujer amargada, pase lo que pase. Y que el día en que me toque esfumarme, un puñadito de personas piensen que valió la pena que yo anduviera un rato por aquí. Sólo quiero eso. Casi nada. O todo."

Angeles  Caso, del Magazine de la Vanguardia.

sábado, 25 de febrero de 2012

THE NEW TOURISM 20.- CHEAP OR CHIC?

Hay dos empresas en la red que han llamado mi atención. Una es CheapTickets (Cheap Hotels, Flights, Airline Tickets, Airfare, Vacations, Rental Car & Cruises, http://www.cheaptickets.com/ ) y la otra es Jetsetter (Lujo a la hora de viajar, a buenos precios, y con todo organizado: http://www.jetsetter.com/about, proponen para nosotros: The Quiet Life).

Ambos apuestan por cuestiones que económicamente las hacen -aparentemente- contradictorias, pero creo que ambas aportan valor a cualquiera que quiera organizar un viaje especial. Una aporta el valor del "tiempo" que nos ahorramos porque ellos se ocupan de nosotros (¿qué sí no queremos todos los clientes?que se ocupen de nosotros, que se ocupen de nuestras cosas por nosotros) y la otra aporta el valor del "precio", porque si además de ocuparse de nosotros nos sale bien de precio entonces nos hacen hiperfelices.


Me hago varias preguntas:

¿Hacemos nosotros algo por hacer felices a nuestros turistas?

¿Cómo podríamos aprovechar ideas así en un país como el nuestro totalmente turístico?

¿Se ven estas ideas como ideas sostenibles en el tiempo-economícamente hablando?¿en qué son diferentes además de lo que he señalado?

¿Vale la pena en la época que vivimos hacer reflexiones como esta?¿Mejorarían nuestros destinos turísticos maduros?

jueves, 16 de febrero de 2012

A propósito de muchas cosas...

Quería compartir con los lectores de mi blog una cita con la que me siento muy identificada.Espero que les inspire como a mi:


"Jamás obedeceré a nadie en lo que debo pensar, sentir, decir o hacer. Siempre elegiré libremente mis ideas, emociones, palabras y acciones.
Jamás pondré mi seguridad en la información o conocimientos adquiridos. Siempre disfrutaré de mi in-seguridad o seguridad interior, que es la que permite aprender o seguir probando y mejorando los conocimientos adquiridos.
Jamás creeré que tengo que tener razón ni entraré en discusiones infantiles o en luchas antihumanas por el control del poder. Siempre priorizaré actitudes realistas y respetuosas, que facilitan el aprendizaje continuo a través de nuestros errores y fracasos.
Jamás utilizaré la información y los conocimientos como fuentes de poder al servicio de comportamientos violentos y destructivos para mí o para otros seres humanos.
Siempre me preguntaré qué puedo hacer con lo que aprendo para mejorar la calidad de vida de todos los seres que compartimos el planeta tierra y el universo.
Jamás seré un yo esclavo de mi mente y los aprendizajes adquiridos. Siempre me sentiré un ser humano y estaré orgulloso de mi mente, porque sabe bien que su único y principal objetivo es la supervivencia de los seres humanos, ayudándoles a vivir cada día mejor"... 
De
Juan Antonio Saavedra Quesada.
Director del Instituto Pascal y de la Escuela de Ecología Humana.
Web: www.ecologiahumana.es



martes, 7 de febrero de 2012

viernes, 3 de febrero de 2012

La innovación no tiene -casi- nada que ver con el presupuesto de I+D

Según Steve Jobs, en CNNMoney/Fortune, en 1998: "La innovación no tiene nada que ver con la cantidad de dólares que dediques a I+D. Cuando Apple lanzó el Mac, IBM dedicada a I+D casi cien veces más que nosotros. No es cuestión de dinero, sino de la gente que tengas, del modo de dirigir y de cómo lo entiendes". 




FABULOSO...