miércoles, 8 de septiembre de 2010

La Banda de Música de Tacoronte: su historia.

Hoy me toca presentar un libro de Nicolás Pérez García sobre la banda de música de Tacoronte. Quisiera compartir esto con ustedes por la singularidad de la historia de esta entidad cultural. 

PRESENTACION DEL LIBRO “TACORONTE HISTORIA DE LA BANDA DE MÚSICA”.

Este libro celebra felizmente la historia, centenaria ya, de la Banda de Música de Tacoronte y también de toda la acción cultural de la Agrupación Musical Santa Cecilia de Tacoronte, de la que tantos de nosotros hemos formado parte en algún momento de nuestras vidas. 

Parafraseando a Paco Abreu en su amable introducción al libro TACORONTE HISTORIA DE LA BANDA DE MÚSICA ( 1860-2009 ).AGRUPACIÓN MUSICAL SANTA CECILIA, me atrevo a transmitir estas consideraciones que siguen –como también hace Paco- con el pequeño derecho que creo que me asiste por haber sido miembro de la Coral de Tacoronte en los primeros años 80, años  en los que los directores de la misma fueron Amparo Melián y por Eduardo Fernández Caldas, así que aunque no conozco personalmente todo lo que ha acontecido en nuestra banda, sí que lo he vivido de cerca desde los diferentes lugares en los que ha ido colocándome el destino. Y ahora además hablo con la tranquilidad de haber leído el libro y saber  que el autor no pone nada en sus libros que no haya podido contrastar documentalmente, por lo que podemos afirmar que estamos presentando un libro que contiene todo lo importante de la historia de la banda que ha ido quedando registrado a lo largo de sus más de 100 años de existencia.

Volviendo al  contenido del libro en sí, dice el alcalde en su prólogo, que “ es difícil encontrar un rincón del municipio donde no exista afecto por esta música popular tan arraigada; y no había “santo” del barrio que no fuera acompañado por estos acordes musicales, ni fiesta sin concierto” de la banda, idea que no puedo dejar de compartir íntegramente pues una fiesta sin la banda no sería fiesta, y así se va reflejando en diversos momentos del libro, donde los hechos históricos relevantes son narrados por el autor en compañía de la música;  y  si bien es cierto que esto de las bandas no es algo original y único de Tacoronte, sino algo muy arraigado en nuestra isla (sobre todo), en toda Canarias y en gran parte de la Península, no es menos cierto que la Historia de la Banda de Música de Tacoronte contiene una serie de hechos que la hacen especial: por ejemplo, el hecho para mi más sorprendente: el del periodo de la Guerra Civil Española, en el que la Banda consiguió sobrevivir y seguir tocando música durante toda la contienda, hecho que se describe en el libro minuciosamente, y cuenta las enormes dificultades por las que la agrupación de músicos pasó en esos momentos estando casi al borde de la disolución, pero manteniéndose activa finalmente, gracias, como señala el autor, a la insistencia municipal.

Hay más hechos narrados en el libro de una importancia extraordinaria para Tacoronte, y con los datos que nos cuenta el autor podemos imaginar y revivir cómo fueron esos momentos de los que citaré solo algunos.

Por ejemplo, gracias a este libro podemos imaginar como fue la llegada a nuestro pueblo del Rey de España, en 1906, la visita de Alfonso XIII, que según las crónicas plasmadas por el autor, en su corta estancia en el Hotel Camacho, ambas agrupaciones ( en aquel entonces nuestras dos bandas que luego fueron una )”intervienen en el recibimiento y agasajo que el pueblo tributa al monarca”.

Por causa de aquel viaje tuvo lugar después otro hecho histórico: Tacoronte fue la única ciudad de Canarias que recibió en 1911 el título de ciudad de ese mismo Rey que nos había visitado. Y si se fijan, es el año que viene ( 2011 ) cuando podemos celebrar el centenario de dicho acontecimiento, un siglo con el título de ciudad,  y estoy segura de que el Ayuntamiento prepara ya un programa de actos conmemorativos en el que sin duda la banda de música jugará un papel principal.

Hay otro momento histórico trascendental para Tacoronte que no aparece en el libro expresamente pero que estoy segura de que los músicos de nuestra banda celebraron con sus acordes y sus canciones: El primer servicio del tranvía entre La Laguna y Tacoronte, que se inauguró por primera vez en su historia el 24 de julio de 1904, “una tarde muy calurosa”, dicen las crónicas. “La inauguración se realizo con derroche de refrescos y champagne en el desaparecido Hotel Camacho, a cuenta de los empresarios Fichefet, Dr. Allart y Fernando de Maíz ( y esto lo sé por otro libro de mi padre ), y  yo le pregunto ahora a el, al autor ¿ no se ha podido confirmar documentalmente que la música recibió al tranvía? Supongo que no. Porque estoy segura de que si no lo mencionas no es porque la música de la banda y los músicos con sus instrumentos no estuvieran presentes, sino que no lo haces porque no has podido documentarlo Pero ¿ alguien duda de que junto con los refrescos y el champan de celebración del tranvía también estuvo la música?  A mi no me cabe ninguna duda: hubo banda y por tanto música ese día cuando el tranvía llegó a Tacoronte por primera vez en 1904 como espero que se vuelva a escuchar muy alta y brillante la música de la banda de Tacoronte el día que logremos entre todos que el tranvía vuelva a pasar por aquí, el día que el tranvía vuelva a Tacoronte .

Y aunque parezca que no viene a cuento en la presentación de este libro sobre la banda de música, quiero decirles que creo que no me equivoco al afirmar que si se convocara un referéndum en Tacoronte para preguntar si se quiere o no que vuelva el tranvía dudo que encontráramos un sólo voto en contra.

Porque igual que sabemos que la banda de música es esencial para alegrar todas nuestras fiestas, también sabemos que el tranvía ayudaría a revitalizar el comercio y la economía en el municipio.

Volviendo al estricto tema de la banda de música y de este libro, quisiera destacar aquí las palabras de Don Alejandro Poleo, Presidente de la Federación Tinerfeña de Bandas de música, que en su introducción al libro señala algo que sigue siendo importante para la supervivencia de entidades culturales como esta Banda de Música, y es la colaboración vecinal. Dice el Sr. Poleo que en los tiempos difíciles de la contienda civil la colaboración vecinal y los patronatos de música fueron piezas clave para la subsistencia de estos colectivos culturales y para la subsistencia de la música, y no creo equivocarme al afirmar que aunque la gravedad de la situación no es la misma que entones, ahora, en medio de esta crisis económica que estamos viviendo también es curcial la colaboración vecinal, la colaboración de cada uno de nosotros para que las iniciativas culturales como la de la Banda de Música puedan seguir adelante porque los Ayuntamientos ya no pueden llegar a todos lados como antes. Y aunque el Sr. Poleo señala también que probablemente el avance  y evolución de esta banda y de otras de las de la isla de Tenerife no hubiera sido posible sin el apoyo del Cabildo Insular de Tenerife, “fundamental por todo concepto” como él señala, estoy segura de que él mismo estará de acuerdo conmigo en que sin la implicación de los vecinos que se han empeñado en mantener la actividad musical en Tacoronte tampoco estaríamos hoy aquí con tanta enriquecedora historia que contar contenida en el libro que estamos presentando.

De cualquier manera, tanto mi padre como el resto de las personas que escriben en el libro: el alcalde, D. Alejandro Poleo, D. Francisco Abreu,  D. Irineo Darias, D. Antonio Ordoñez y yo misma sabemos que, en gran medida, esta intervención fundamental del Cabildo vino de la mano de alguien muy particular, de Don Adan Martín, ex presidente del Cabildo y ex presidente del Gobierno, que fue quien animó a unirse a todas las bandas de Tenerife, puso el Cabildo a su disposición y de ahí, y de las ganas de muchos de los presentes aquí, surgió la Federación tinerfeña de bandas de música en la que Tacoronte tuvo y tiene mucho que ver, pues su sede está aquí y su Secretaria, Soledad López, es también tacorontera.

Lo menciono porque fue él, Don Adán, quien me dió, cuando llegué al Cabildo, un consejo muy importante: me dijo “Dulce, a las bandas de música hay que cuidarlas, porque son el germen de la formación musical, porque nos ayudan socialmente en todos los pueblos, porque no generan problemas sino que nos ayudan a buscar soluciones y todo eso es bueno para nuestra isla”. Intenté seguir siempre su consejo, no sé si lo conseguí pero sí que les puedo asegurar que durante los 12 años que fui responsable de políticas culturales las bandas siempre estuvieron en esas políticas un lugar muy importante. Cuando Adán Martín se fue al Gobierno de Canarias, ocurrió lo mismo, y fue él quien organizó la estabilidad de unas ayudas económicas que aunque nunca serán suficientes al menos sí que fueron constantes. Así que creo que junto al enorme mérito del alcalde, Don Hermógenes, que durante muchos años fue presidente de la agrupación musical, y junto al impulso que le dieron anteriores alcaldes y concejales de cultura, es momento de recordar también a quien les he citado.

Otra cuestión que resalta tanto el autor como los demás prólogos e introducciones que se incluyen en el libro es que son fundamentales la constancia, la tenacidad, la paciencia, la ilusión  en esto de crear y mantener una banda como la de Tacoronte, y que sin esas dosis de pasión, de trabajo por amor al arte, de creatividad e imaginación que muchos de ustedes han puesto en esta banda tampoco estaríamos aquí.

Y quisiera aprovechar para agradecerles que a lo largo de estos años, aún sin tener las cosas muy claras, apoyaran también otro proyecto nuevo, que se menciona en el libro y que estoy convencida de que es un paso más en la evolución necesaria de la formación musical en la isla de Tenerife: gracias por apoyar desde las bandas al final de los años 90, la creación de la red de escuelas de música de Tenerife. Creo que son instituciones complementarias y necesarias ambas para el desarrollo cultural completo de Canarias como pueblo.

Para terminar quisiera hablarles de la importancia que tiene la historia, de lo importante que es que alguien como en este caso mi padre, se moleste en recopilar la historia, en recabar datos, ordenar y buscar documentos, en analizar e interpretar esos datos y los ponga en nuestras manos. Porque de la historia tenemos que aprender, para no volver a cometer errores similares a los del pasado en el futuro. Tacoronte tiene esa suerte, cuenta con una historia escrita que casi abarca los 5 siglos desde la conquista hasta nuestros días. A esa historia se suma hoy este libro sobre la Banda de Música, que creo que todos los músicos deberían leer, pues si lo hacen, se darán cuenta de la importancia del papel que tienen, y de lo importante que es para un municipio contar con una entidad musical como la de ustedes, que tiene que superarse día a día y que estoy segura de que lo conseguirá en el futuro como lo consiguió en el pasado. Brindo con música por ese futuro.



3 comentarios:

Manuel dijo...

LA MUSICA ES VIDA

musico dijo...

Gracias por tener en alta estima a las bandas.

Jose Antonio dijo...

Me gustaría que estuvieras en http://senovilla-pensamientos.blogspot.com/2010/08/convivencia.html será una experiencia como la del año pasado y todo un honor poder contar contigo.

Un abrazo