martes, 9 de febrero de 2010

Consumidores de Arquitectura

Cuando disfruto de la arquitectura del TEA, en persona o en fotos tan estupendas como esta del fotógrafo Roberto de Armas me pregunto por una cuestión que se debate mucho en Derecho, sobre quienes son los consumidores de la Arquitectura.

Algunos juristas defienden que los consumidores son solo aquellos posibles clientes que vayan a comprar "un servicio" a un arquitecto, o sea, que se vayan a comprar una casa, o encargar un proyecto para un edificio.

Sin embargo, creo que el concepto debe ser más amplio al hablar de consumidores culturales, y al fin y al cabo, la arquitectura es cultura y por tanto los consumidores de arquitectura también son consumidores culturales.

Me parece que la lectura  del concepto de consumidor que hace la Ley de Defensa del consumidor es perfecta porque los define "como las personas que (... ) disfrutan como destinatarios finales de bienes muebles, inmuebles, productos, servicios, actividades o funciones, cualquiera que sea la naturaleza pública o privada, individual o colectiva de quienes los producen, facilitan, suministran o expiden.

Y esa mención del disfrute es la que se encardina con uno de los fines importantes -que no el único,desde luego- de la cultura y también de la arquitectura: que disfrutemos con los objetos, que disfrutemos de la belleza, como en este caso, disfrutamos con el TEA. Al menos yo...

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Es cierto, todos consumimos arquitectura diariamente. Y a veces consumimos mala arquitectura.Esa es la que se debería evitar, y la buena se debería conservar siempre(¡Es tan escasa!)

urbanita dijo...

Interesante reflexión sobre el concepto de consumidor.Estoy de acuerdo contigo en que es un concepto que a veces los jueces suelen "confundir" en cuestiones culturales( en las que yo también incluyo a la arquitectura).

Anónimo dijo...

Gran obra sin duda es la obra sociocultural mas grande de la macoronesia y del norte de africa SALUDOS DULCE.GRACIAS POR SUS ORIGINALES INICIATIVAS CULTURALES

Teresa dijo...

Si tu supieras lo importante que es para mi pasar las tardes en el TEA estudiando entre tanta belleza y como eso influye en mi humor diario y en mi rendimiento académico no te lo creerías.Gracias Dulce, por pensar una cosa así de grande.

Anónimo dijo...

Vivo cerca de tu casa, te veo salir frecuentemente por las mañanas a trabajar.

Tu casa también es un ejemplo de cómo construir ciudad de manera bella, alegra el barrio entero, y destaca entre la mediocridad de la otra arquitectura menos preocupada por que los ciudadanos disfruten al pasar.

Jesús Castellano dijo...

Me da que consumidor no es un término muy afortunado. Los frutos de la arquitecturan son para habitarlos, o lugares de refugio o incluso lugares de lectura del espacio... no sé, es una sensación. Y en lo de los insultos, entrada anterior, la verdad es que no he visto últimamente mayores y vulgares insultadores que en la clase política. El mayor insulto, servir a los propios intereses en lugar de servir al pueblo, al ciudadano. En un partido de fútbol, ya se sabe. El primero que aguanta es el árbitro. La descarga emocional forma parte del negocio, propiciador profiláctico de la defecación de las bajas pasiones y frustraciones (quien insulta se habla a sí mismo)... Otra cosa es que a un jugador o entrenador (ejemplo, Maradona) no se le permita abrir la boca y defenderse. El facismo ha sobrevivido de muchas y curiosas maneras.

rainwoman dijo...

Da la casualidad de que los arquitectos buenos no hacen hoteles,¿ te has fijado en esto Dulce?¿por qué crees que sucede que los hoteleros y todos los del negocio millonario del turismo no cuentan con los mejores sino con cualquier arquitecto dispuesto a firmar lo que sea que copie otros modelos?¿por qué tan poca apuesta por la calidad en lo privado cuando sin embargo en lo público, al menos en algunas épocas buenas, se ha apostado por la calidad?

Dulce Xerach dijo...

Hola rainwoman, hola jesús

si, me ha llamado siempre la atención el poco interés que la clase empresarial turística ha mostrado por la calidad de los espacios que construyen para su negocio.Es algo que no entiendo. Me lleva a pensar que si una parte del negocio se descuida tanto ¿ no estará todo más o menos igual y por eso somos tan poco sólidos en los momentos críticos como el de esta crisis?

En cuanto a lo que comentas Jesus sobre que "Los frutos de la arquitecturan son para habitarlos, o lugares de refugio o incluso lugares de lectura del espacio..." ¿ no crees que estás escribiendo con una visión que solo lee la arqutiectura desde dentro de los espacios? En esta entrada me refiero justo a lo contrario, a la parte pública que se crea en cada edificio, la que vemos todos los que no somos sus propietarios, las fachadas, patios, volúmenes, techos, las partes de la arquitectura que construyen nuestra ciudad, que a veces son bellas y a veces lo contrario.

Todos somos al pasear por cualquier calle, plaza o parque consumidores de arquitectura ¿ por qué no aspirar a que dicha arquitectura persiga la belleza? ¿ por qué no aspirar a que ese espacio público que la arquitectura construye para todos nos guste o no sea siempre un poco mejor?

No ser conscientes de la mediocridad que nos tragamos en cada paseo no nos hace precisamente más cultos sino menos.Todos tenemos que intentar convertir el espacio en que vivimos en un espacio mejor.

Hay un cuento, creo que viene de Alemania, en el que un vecino cruza la calle, toca en la puerta de la casa de enfrente y le pregunta a su vecino de qué color quiere que pinte su casa. El otro le responde sorprendido que por qué le pregunta eso, y el vecino le dice que por qué es él ( quien vive en frente ) quien en realidad va a disfrutar o padecer el color que se elija.