viernes, 5 de febrero de 2010

Como acostumbrarse a los insultos de los "matones protegidos"


Decía Javier Marías en su último artículo del País semanal titulado "Los matones protegidos" hablando sobre un episodio futbolíistico que le sucedió recientemente al delantero del Inter de Milan, llamado Balotelli. Pese a su apellido y que nació en Palermo, como es negro de piel, padece toda clase de insultos racistas cada vez que salta al campo. Y una de esas veces, en un partido en Verona, después de soportar durante 88 minutos a un público que no paró ni un segundo de humillarlo, ante los micrófonos dijo que "el público de Verona me da cada vez más asco". Y que por esa comprensible afirmación le han caído al pobre chico 7.000 euros de multa impuesta por el árbitro por "haber provocado al público" ( je ).

Y sobre estos temas y las reacciones que se sucedieron después en los medios de comunicación italianos, Marías se pregunta ¿ de dónde proceden estas ideas de que " un profesional" ha de callar ante los insultos, y de que el público ( y la opinión pública ) sigue siendo "respetable"cuando hace muchísimo que dejó de serlo en todas partes?"

 Y sigue diciendo Marías que " ¿cómo se hace caso omiso de las barbaridades que uno escucha nítidamente dirigidas a uno, de principio a fin de un partido  ( o mitin, o reunión, o entrevista televisiva, -eso es mío- ). Cómo se concentra uno en parar los disparos. Salvando las distancias, es como si a un actor de teatro se le pidiera que pasara de los insultos lanzados con profusión desde el patio de butacas y se ciñera a su texto, como si allí no hubiera nadie"... y sigue y sigue.. y...

...no pude evitar acordarme de "nosotros" los políticos, que llevamos años y años soportando insultos no solo dirigidos a nosotros, sino a nuestros hijos, hermanos, amigos por ser amigos, cuñados y cuñadas, etc, sin poder hacer frente a groseros detractores a los que les da igual insultar a unos y a otros independientemente de lo que unos y otros realmente hayan hecho amparados por la protección que da el sentirse entre "la masa" que solo tiene derechos pero no tiene deberes.

Y... siguiendo otra vez a Javier Marías... llego a la misma conclusión que él ( y esto vale para los matones de fuera y para los matones de dentro, que en todos lados cuecen habas ): " Ceder ante los comportamientos fascistas siempre se paga caro, porque el espíritu fascista -que puede darse en gente de izquierda ( con mayor frecuencia de la que se imaginan -esto es mío- ) toma por debilidad cualquier inhibición del adversario, y no hace sino envalentonarse y aumentar su agresividad, hasta aniquilar ( vetándolo, insultándolo, excluyéndolo, quitándole la voz, y de mil maneras poco ingeniosas más ) a ese "adversario" ( que muchas veces está en tu mismo partido, y otras no )...

13 comentarios:

ciudadana del toscal dijo...

Estimada Dulce vivo en esta pequeña isla, donde todos nos conocemos y sabemos "del andar de la perrita" o pata de que cojea tal o cual politico, comprendo tu indignación mas tienes toda la razón cuando sobradamente has hecho alarde de trabajar y asi querer seguir en la politica con seriedad y rigor.Quiero aportar mi pequeño grano de arena recociendote tu aportación de divulgación del buen hacer a traves de esta bitácora de gran importancía para la divulgación de las politicas culturales en nuestra tierra. Esas fuerzas que se esconden en el anonimato para injuriar y descalificar seguro no han pisado el AUDITORIO DE TENERIFE, consultado un libro o recreado mente y vista en una exposicion en TEA o en EL TANQUE.TODAS ESTAS MAGNIFICAS E INCUESTIONABLES OBRAS CULTURALES DE LOS TINERFEÑOS, acaso no son merecedoras de mis alagos, incuestionablemente si como que hablar de ellas es hablar de DULCE XERACH para bien y para mal cada cual alla con su conciencia la mia me dice que QUIERO QUE ME SIGA REPRESENTANDO COMO POLITICA

Versus dijo...

Y yo también, Dulce, quiero que me sigas representando como política. Yo, también.

Anónimo dijo...

Mujer, si ustedes no robaran tanto, no parasitaran tanto a la gente, a lo mejor no les insultarían. ¿que es peor, insultar o robar, prevaricar, vivir del cuento como hacen ustedes?

Mademoiselle P dijo...

Y yo Dulce, no dejes la política,por favor.

lluviaen dijo...

Sólo comentar lo mal que escribe Marías. Utiliza el lenguaje fatal, no se suele entender lo que quiere decir, aparte de lo infumable de sus novelas. Reto a que se lean 3 páginas de cualquiera de ellas, y no acaben tirándola a la chimenea...ahí por lo menos dará algo de calor.

Elena Grangier dijo...

Cuánta gente hace falta que te pida que te quedes en política unos años más para que al menos lo pienses?

Elena Grangier dijo...

O mejor dicho,¿Que es lo que hace falta para que repienses esa decisión de dejar la política?

Anónimo dijo...

Yo, a veces, ejerzo de matón, o eso me gustaría, contra los concejales de cualquier grupo político del Puerto de la Cruz, sí, esos que acabaron con el Mueca o con el Festival de Cine Ecológico o con la vida cultural y social de este municipio, ya medio muerto. ¿Soy un criminal acaso?

Ricardo dijo...

En Canarias pasa al revés. Son los políticos los que insultan y amenazan a los ciudadanos. ¿Le suena el nombre de Hilario?

Mademoiselle P dijo...

Normalmente los políticos son muchos más insultados que el resto de colectivos de la población. ¿Excepciones?Siempre hay alguna, pero la verdad es que les dicen de todo,a unos con razón y a la mayoría sin ella.

Ciudadano dijo...

Hola Valiente.
La violencia, verbal o física, nunca es justificable, pues la razón debe imperar. Partiendo de esa base los insultos a políticos, o relacionados, no son aceptables.
Si bien, son un claro síntoma. Y como tal, la clase política debería tenerlos en cuenta. Pues se ha convertido, en eso, en una clase, una casta, una oligarquía criolla separada de los ciudadanos y sin ningún interes por sus ciudadanos.
Se debe devolver el control de la política a los ciudadanos, por encima de los partidos. El activismo ciudadno es la única salida

Anónimo dijo...

Si no quieren más insultos poneos las pilas YA. Tenemos un buen puñado de argumentos para entablar no ya el debate sino el groserismo. Habéis plantado tantas y tan bien las semillas de la discordia que ahora recogéis los frutos. La situación se puede arreeglar, pero a través de un profundo y ardoroso trabajo en pos de la comunidad, sin medias tintas, haciendo esfuerzos reales entre ustedes, escuchando "de verdad" a la gente.
Vaya por adelantado un saludo amable.
Jacomar el de Las Remudas

Dulce Xerach dijo...

Acusa con nombre y apellidos. No me valen ni me afectan los generalismos:

1 ) nunca he plantado tantas ni bien ni mal las semillas de la discordia q

2 ) El esfuerzo que he hecho es real como la vida misma hasta el punto de que me he dejado la piel y parte de la salud.

3 ) " escuchando "de verdad" a la gente. " es como he pasado -en mi area-que era la cultura 15 años de mi vida.

4 ) Ya se acabó: ahora me toca escuchar a mi familia, a mi gente y vivir mi vida. Se acabó aguantar siempre tanta generalización, tanta falta de sentido crítico para distinguir lo bueno de lo malo.

5 ) me rindo.

6 ) gracias por enviarme ese amable saludo, lo cortés nunca está de más. lo mismo le deseo.