martes, 4 de noviembre de 2008

Una idea para un teatro que tuvo que cerrar.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Esto es una librería de Buenos Aires que se ha organizado en el interior de un nuevo teatro que tuvo que cerrar. Es una librería increible, y uno siente que a pesar de que ya no es teatro al menos se dedica a la cultura y al menos es rentable. Supongo que no es lo ideal pero me gustaría saber qué les parece.

Emilio dijo...

Es verdad, lo vi una vez en un reportaje de "el país semanal", creo. Es difícil que una empresa cultural resulte rentable, pero parece que lo han conseguido en ese caso. Sin embargo, viendo los pocos clientes que tiene la librería insular del baudet... Tal vez una sala de estudios o una biblioteca tendría más éxito, nunca hay suficientes en épocas de exámenes!

Respecto del víctor, creo que el poco público se debe en gran parte al precio de la entrada. La entrada libre o a un precio simbólico, junto a una campaña promocional, llenaría la sala y reactivaría el ocio en esa zona, que está muerta los fines de semana.

En todo caso, bienvenida sea una librería más en santa cruz!

Anónimo dijo...

querida Dulce, conozco la librería por referencias de mi compañero de editorial que estuvo allí, ojalá algún día, en Canarias, sea donde sea, podamos disfrutar de un espacio cultural parecido o similar, lamentablemente pienso que los profesionales de verdad que se dedican a la cultura no podrán hacerlo por falta de recursos, y los políticos que son los que manejan nuestro dinero, no tienen capacidad ni intelectual, ni imaginativa para hacer algo así.
¿estás segura que esto de tener un blog es buena idea? puede que los ciudadanos no tengamos que decir nada bueno de quienes pretenden dirigirnos cultural, económica y políticamente y dado que presentas este blog como un camino abierto hacia la sinceridad política y no como algo meramente personal, podríamos llegar a caer en la tentanción de ser eso.. sinceros.
te felicito, tú como siempre inventando. besos

Anónimo dijo...

En Sevilla hay un uso similar de un antiguo teatro, la Librería Beta Imperial. No me parece una mala iniciativa por parte del empresario. Le da un toque singular al negocio, lo que seguro que hará la librería más atractiva para el público. Tampoco está mal que un espacio cultural se reutilice para otro uso cultural.

De todos modos, tengo la sensación que la tendencia es el cierre de cines y la apertura (o reapertura) de teatros, por ofrecer el cine nuevas alternativas en casa (descargas, dvd, etc.) y la busqueda de llenar esos espacios con otros contenidos culturales (teatro comercial, musicales, etc.).

Quizás en Canarias y en Tenerife no se vea tanto esta tendencia, pero si la he visto en otros puntos del Estado.

Patrick Bencomo dijo...

me parece horrible, creo que hay que luchar por conservar el mayor número de teatros y cines posible, esta librería puede tener sentido en Buenos Aires que tiene una vida cultural tremenda, pero en tenerife (y canarias) no andamos sobrados de teatros ni cines de calidad por lo que una solución en esta linea no me parece adecuado, otra cosa es compaginar las actividades propias del teatro con otras

Anónimo dijo...

Si bien la idea es original, no creo que en nuestra ciudad tenga cabida como librería.
Por ejemplo, con el cine Víctor, se me ocurriría mejor utilización como escuela de danza municipal, o de música para infantes, o incluso de teatro (como las actividades extraescolares que se imparten en el colegio de mi hijo). Son más afines a su historia, y muy necesaria dada la falta de este tipo de recintos.
Igualmente, dentro de actividades culturales, se podrían organizar eventos de música clásica o de cámara, e incluso conciertos de cantautores canarios (o foráneos) tan necesitados sienpre de publicidad.

Anónimo dijo...

Emilio, yo pensé que la entrada al Víctor era simbólica. Yo al menos cuando he ido en los últimos años a las proyecciones de Filmoteca no creo haber pagado más de 2 euros. No sé si en otros ciclos o programación es diferente...?¿?¿?¿

De todas formas, yo no creo que su "muerte" se deba al precio, sino a su programación dirigida a minorías. Minorías que existen como tal sobre todo desde la llegada a Canarias de la cultura del Centro Comercial, con todos los nuevos hábitos de vida que se imponen por esta causa.

Y bueno, subyace a todo esto el eterno problema de la formación de públicos, que cada vez se agrava más.

Más allá del Cine Víctor, cuya excelencia es obvia, me pregunto qué pasará con otras infraestrucutras (Óscar, Greco) de grandes salas de exhibición inutilizadas porque no había ya público para ellas.

Algún empresario habrá pensado en un nuevo uso cultural para ellas?? Qué tipo de uso podriá ser??

Anónimo dijo...

¿Y si las administraciones públicas se dedicasen a cubrir los gastos de mantenimieto de estos espacios abandonados y dejaran a los artistas que los gestionaran?
La autogestión de creadores funciona en otros lugares. Son espacios abiertos, cargados de actividad y que permiten que se duplique el número de artistas que participan, sobre todo, les abren las puertas a aquellos que no están tan cerca de los políticos o que no desean trabajar con intermediarios. Eso sí, suelen ser críticos y muchos políticamente incorrectos, pero son centros de creación de verdad.
Creo que hay mucho intervencionismo por parte de las administraciones públicas sobre los creadores.